Elecciones generales de Costa Rica de 1913
González Flores fue luego derrocado por los hermanos Tinoco quienes impusieron una dictadura que duró dos años.Era respaldado por la clase alta, la aristocracia y por "El Olimpo" (círculo elitesco de pensadores liberales).[3] Acuerdo Iglesias-Durán Una vez iniciada la contienda electoral, tomando en cuenta su disgusto por el candidato republicano, Carlos Durán se acercó al candidato Iglesias para ofrecer la suscripción de un acuerdo para asegurar la pérdida de Máximo Fernández.La posición del Gobierno Previo a la realización de las elecciones, en varias ocasiones la prensa solicitaría la opinión del entonces Presidente de la República sobre los candidatos a la silla presidencial y ante esta pregunta respondería lo siguiente:[7] del duranismo me gusta el candidato, pero no el partido; y Resultados Posterior a la elección del 7 de diciembre, Máximo Fernández obtendría la mayoría de los votos (42%), pero no superaría el límite necesario para ser investido.Rafael Iglesias ocuparía el tercer lugar (27%) y por ende, sería descartado de la elección.Acuerdo Iglesias-Fernández Al encontrarse frente a un panorama que aseguraría su pérdida, Máximo Fernández, quién mantenía una importante rivalidad con el candidato Durán, idearía un plan para arrebatarle el gane en pro del tercer candidato, Rafael Iglesias.Asimismo, pesaría en esta decisión cierto resentimiento guardado por Iglesias en razón de importantes rumores que sugerirían que la tendencia Duranista sobornaría y corrompería a diputados Civilistas para apoyar el triunfo de Durán, lesionando el acuerdo suscrito entre sí.[2] Acuerdo Durán-González Para llevar a cabo este osado plan, Tinoco y González necesitaban el apoyo de los diputados Duranistas.Dándose cuenta en ese instante del plan tramado por sus enemigos, Los civilistas reaccionan furiosamente.Estas acciones generarían mucha polémica a lo interno del país y serían fruto de críticas importantes hacia los protagonistas del pacto que definiría la elección y el entonces presidente, Ricardo Jiménez Oreamuno.[9] No obstante Fernández ofreció a Iglesias la presidencia logrando debilitar el pacto, al punto que el diario Pabellón Rojo (periódico del Partido Civil) anunció que habían logrado un acuerdo con los republicanos.[9] Los duranistas negociaron con facciones disidentes de los republicanos, excluyendo a los civilistas y fernandistas, y finalmente el candidato que emanó fue el republicano Alfredo González Flores quien no había sido candidato.