Grahame escribió la fábula para su hijo Alistair, que fue quien, cuando tenía cuatro años, escogió los animales.
Gracias al éxito conseguido, Kenneth Grahame, que había escrito poesía sin éxito antes de pasarse a la prosa, pudo dejar su trabajo en el Banco de Inglaterra y trasladarse al campo.
Sin resultar moralizante, da algunas lecciones sobre los comportamientos irreflexivos y la vanidad, encarnada en el personaje del Sapo.
H. Shepard para la edición de 1931 son consideradas las definitivas,[6] distintas ediciones del cuento han sido ilustrados por unos 50 artistas, destacando entre ellos[6] Paul Bransom (1913), Arthur Rackham (1940), Tasha Tudor (1966), Michael Hague (1980), Inga Moore (1999), Scott McKowen (2005), Robert Ingpen (2007), Michael Foreman, Patrick Benson o John Burningham.
[6] El libro fue publicado en octubre de 1908 por Methuen,[7] tras haber sido rechazado por varios editores.