[2] En las ciudades-estado sumerias, los complejos templarios fueron originalmente pequeños, con estructura elevada artificialmente, de una sola sala.
[3] Los templos sirvieron como sede cultural, religiosa y política hasta aproximadamente el 2500 a. C., cuando con el surgimiento de los reyes militares conocidos como lugales Lu-gal ("hombre" + "grande"),[2] el liderazgo político y militar pasó a encontrarse, a menudo, en otros complejos, los palaciegos.
[3] Hasta la llegada de los lugales, las ciudades-estado sumerias estaban virtualmente bajo un gobierno teocrático controlado por grupos independientes, o sumos sacerdotes.
[5] De la unión primordial entre An y Ki nació Enlil, que se convertiría en el dios supremo del panteón sumerio.
Los sumerios originalmente practicaban una religión politeísta con deidades antropomorfas que representaban las fuerzas cósmicas y terrestres en su mundo.
[7] En sus textos religiosos, es fundamental también, el concepto sumerio del me uno de los decretos preordenados inmutables de los dioses o fuerza impersonal que fundamenta las instituciones sociales, las prácticas religiosas, los comportamientos, costumbres y las condiciones humanas que hacen posible la civilización.