Dieta de eliminación

Una dieta de eliminación se basa en prueba y error, para identificar alergias e intolerancias específicas.

Se ha afirmado que este enfoque de challenge–dechallenge–rechallenge es particularmente útil en casos con síntomas intermitentes o vagos.

El área de las alergias e intolerancias alimentarias ha sido controvertida y actualmente es un tema muy investigado.

[14]​ Una intolerancia alimentaria, por otro lado, no activa el sistema de respuesta inmune del individuo.

Actualmente no se ha demostrado que esta prueba sea una medida efectiva de una alergia o intolerancia.

Además, los productos químicos a menudo exhiben relaciones dosis-respuesta y, por lo tanto, los alimentos pueden no desencadenar la misma respuesta cada vez.

Todos los pacientes con sospecha de intolerancia alimentaria deben consultar primero a un médico para eliminar otras posibles causas.

También deben poder proporcionar una nutrición y energía completas durante las semanas que se llevará a cabo.

Durante la dieta, algunos pacientes se vuelven sensibles a los humos y olores, que también pueden causar síntomas.

Se aconseja evitar tales exposiciones ya que esto puede complicar la eliminación y los procedimientos de desafío.

Aumente gradualmente la cantidad hasta dosis altas durante 3 a 7 días para ver si se provocan reacciones exacerbadas antes de reintroducir permanentemente ese alimento en la dieta.

Por lo general, no se recomienda una dieta de eliminación estricta durante el embarazo, aunque una reducción en los alimentos sospechosos que reducen los síntomas puede ser útil.

Los productos químicos alimentarios purificados se usan en pruebas controladas con placebo doble ciego, y los desafíos alimentarios implican alimentos que contienen solo un producto químico alimenticio sospechoso que se come varias veces al día durante 3 a 7 días.

Cualquier alimento identificado por SPT o RAST como sospechoso no debe incluirse en la dieta de eliminación.