Una vez establecido el diagnóstico e identificado el alimento responsable, la primera medida a tomar es la prevención.diarrea crónica), molestias digestivas inespecíficas, náuseas-vómitos, dificultades para tragar (esofagitis eosinofílica) y en casos severos shocks anafilácticos con riesgo de muerte.La intolerancia a los alimentos se distingue de las alergias en que estas últimas provocan una respuesta del sistema inmune, activando la Inmunoglobulina E (IgE) u otros mecanismos inmunes; y las intolerancias se deben en general a déficit enzimáticos que impiden la adecuada metabolización del nutriente.[2] Se trata de una enfermedad multi-orgánica autoinmune,[3] en la que una respuesta inmunitaria anormal causada por el gluten daña el intestino y puede dar lugar a la producción de diferentes autoanticuerpos que atacan a diversos órganos y sistemas.[4] Hay proteínas comunes entre los pólenes que producen rinitis o asma y muchos alimentos vegetales.Otra son las profilinas, proteínas estructurales de frutas y verduras, que dan reacciones habitualmente más leves que las LTP pero con muchas frutas o verduras, otras es el síndrome látex/frutas, muchos alérgicos al látex (guantes, preservativos, globos, etc.) tienen alergia a frutos secos y a frutas tropicales, tomate, etc.. Tenemos también el Síndrome Sazae (síndrome artemisa, zanahoria, apio y especies) en la que alérgicos al pólen de artemisa comienzan a tener alergia a estos alimentos, etc.[cita requerida] Actualmente, se ha demostrado que el aumento de la permeabilidad intestinal juega un papel clave en el desarrollo de las alergias alimentarias.No se recomienda tomar medicamentos que pudiesen prevenir los síntomas previo a la ingesta del alimento agresor, ya que los síntomas pueden ser casi fatales en algunas personas, a pesar de tomar previamente medicamentos como los antihistamínicos, corticoesteroides y estabilizadores de membrana.Este reglamento en su Anexo II recoge las sustancias o productos que causan alergias o intolerancias y como novedad establece que también los alérgenos deberán ser indicados en los alimentos no envasados destinados al consumidor final.