Sin embargo, muchos 'antígenos' que ocurren naturalmente son una mezcla de macromoléculas (por ejemplo, bacterias, toxinas, proteínas, polen, hongos, virus y otros) que contienen varios epítopos.
Por ejemplo, la toxina del tétano es un antígeno proteínico macromolecular, pero estimulará muchas respuestas inmunitarias debido a que la estructura terciaria de la proteína actúa como varios epítopos para varias respuestas inmunitarias.
[cita requerida] Los usos medicinales para esta idea incluyen inmunización a infecciones bacteriales.
La desnaturalización de la proteína puede 'desarmar' su función pero seguir permitiendo que el sistema inmunitario tenga una respuesta, creando así inmunidad sin dañar al paciente.
La figura ofrece entonces un cálculo aproximado de la respuesta del ensayo a posibles compuestos que interfieran respecto al analito buscado.