Todos los misioneros extranjeros fueron expulsados de China comunista en 1952, entre ellos el obispo Charles Joseph van Melckebeke.
[3] En el período de 1966 a 1976 la Revolución Cultural se ensañó especialmente contra la religión, destruyéndose numerosas iglesias y cesaron todas las actividades religiosas en la diócesis.
Obtuvo el reconocimiento del gobierno y comenzó a trabajar abiertamente en abril de 2010.
En 1990 la Asociación Patriótica Católica China transfirió Dingbian, Jingbian y Anbian a la diócesis de Yan'an, que fue renombrada diócesis de Yulin.
[8] Debido a la situación particular de la Iglesia católica en China, la Santa Sede no nombra obispos para las diócesis chinas, que son sedes oficialmente vacantes incluso en presencia de obispos reconocidos por Roma.