Como han señalado algunos estudios, la cristianización del territorio romano fue una constante en los siglos II y III completándose con la conversión de los emperadores, como fue el caso de Constantino y Teodosio.No obstante sí que han aparecido algunos testimonios epigráficos que, a falta de fuentes literarias, permiten hablar de la presencia cristiana en Egabro.Es una de las diócesis hispanas más antiguas y su actividad se extiende entre finales del siglo III y hasta el siglo XI de nuestra era.Será a partir del siglo VI cuando ya quede perfectamente identificada la presencia de la diócesis de Egabro en los concilios que se van a celebrar.Bacauda asiste al VIII Concilio de Toledo que tuvo lugar en el año 653.[6] Los nombres que siguen a Gratino y Constantino son Recafredo que asiste al Concilio de Córdoba del año 839, en pleno apogeo del emirato de Abderramán II (r. 822-852) y Reculfo o Riculfo, que es nombrado por el abad mozárabe Samsón en el año 862; si bien la sede episcopal se mantiene hasta finales del siglo XI, en que finalmente queda integrada en la diócesis de Córdoba.Son los casos del obispo Hubert Luthe que fue nombrado auxiliar de Colonia en 1969 y se mantuvo como tal hasta 1991 y del obispo Reginald Michael Cawcutt, obispo auxiliar de Ciudad del Cabo, titular de Egabro entre 1992 y 2022[9] Recientemente, en 2023, se ha hecho público el nombramiento del nuevo obispo de Egabro en la persona del auxiliar de Sevilla, Ramón Darío Valdivia Giménez.
Historia de Cabra
, de Nicolás Albornoz, publicada en 1909.