Todos los misioneros extranjeros fueron expulsados de China comunista en 1952, entre ellos el obispo Gerardo Faustino Herrero Garrote.
[7] En el período de 1966 a 1976 la Revolución Cultural se ensañó especialmente contra la religión, destruyéndose numerosas iglesias y cesaron todas las actividades religiosas en la diócesis, que pudo reanudar sus operaciones a principios de la década de 1980.
Poco se sabe sobre el destino de la diócesis tras la llegada al poder del régimen comunista.
En 1979 obispo perteneciente a la Asociación Patriótica Católica China, no reconocida por Roma, era Michael Yan Gao-jian, fallecido en 1995.
[10] Debido a la situación particular de la Iglesia católica en China, la Santa Sede no nombra obispos para las diócesis chinas, que son sedes oficialmente vacantes incluso en presencia de obispos reconocidos por Roma.