Degradación walleriana

La degeneración Walleriana es un proceso que resulta cuando una fibra nerviosa es cortada o aplastada, en donde la parte del axón separada del cuerpo celular de la neurona se degenera de manera distal a la herida.

Un proceso relacionado conocido como 'degeneración tipo-Walleriana' ocurre en muchas enfermedades neurodegenerativas, especialmente en aquellas donde el transporte axonal se ve dañado.

Las cadenas de señalización que llevan a la degeneración del axolemma se desconocen.

La mielina es una membrana fosfolipídica que se envuelve alrededor de los axones para proveerlos con aislamiento.

Esto lleva a una posible reinervación de las células u órganos blanco.

En sus etapas de desarrollo, los oligodendrocitos que fallan en hacer contacto con un axón y reciben cualquier señal axonal en el camino pasan a apoptosis.

En experimentos con ratas,[13]​ las láminas de mielina se encontraron hasta 22 meses después.

Sin embargo, su reclutamiento es más lento que el del SNP, por aproximadamente 3 días.

Además, la microglía se puede activar pero la hipertrofia y la falla de transformarse en células fagocíticas enteras pueden ocurrir.

Diferenciar microglia fagocítica se puede lograr al probar para el complejo mayor de histocompatibilidad (CMH o MHC por sus siglas en inglés) de clase I y II durante la degeneración walleriana.

[17]​ Un experimento conducido en Caudata, animales con capacidad de regeneración axonal del SNC, encontró que la degradación Walleriana en una lesión del nervio óptico tomó en promedio 10 a 14 días, sugiriendo que la lenta eliminación inhibe la regeneración.

[18]​ En nervios sanos, los factores de crecimiento nerviosos (FCN) son producidos en pequeñas proporciones.

Sin embargo, en una lesión, los mRNA codificantes para FCN se aumentan en 5 a 7 veces en un período de 14 días.

Los fibroblastos nerviosos y las células de Schwann juegan un importante papel en aumentar su expresión.

Estos factores juntos crean un ambiente favorable para el crecimiento y regeneración axonal.

Los axones se han visto regenerar en cercana asociación a estas células.

Debido a la falta favorable de factores promotores en el SNC, la regeneración se ve limitada.

Entendimiento actual del proceso ha sido posible por la experimentación en ratones con esta cepa.

La mutación ocurrió primero en ratones en Harlan-Olac, un laboratorio productor de animales en el reino Unido.

La región mutada contiene dos genes asociados: nicotinamida, mononucleótida, adenlil, transferasa 1 (Nmnat-1), y factor de ubiquitinación e4b (Ube4b).

El único efecto conocido es que la degradación Walleriana se ve retrasada en promedio hasta tres semanas después de la lesión del nervio.

Al principio, se sospechaba que la mutación ralentizaba la infiltración de macrófagos, pero estudios recientes sugieren que la mutación protege al axón en lugar de frenar a los macrófagos.

Por ello, el mecanismo biológico subyacente que contabiliza al fenotipo de WldS sigue siendo desconocido.

La protección axonal que se provee retrasa el comienzo de la degeneración.

En experimentos en ratones mutados con Wlds, infiltración de los macrófagos se consideró retrasada por 6 a 8 días.

Efectos posibles que pueden resultar debido a este retraso serían habilidades de regeneración más débiles en ratones.