Cerámica estampillada

El ejemplo más antiguo y reconocido es la producción de «terra sigillata» romana.

[4]​ También fue durante siglos el recurso de decoración y sello en la fabricación de tinajas, en razón de la presión mínima que se necesitaba para grabar la pared del recipiente sin deformar el barro sin cocer.

[5]​ Como es de recibo en las técnicas de impresión y grabado, el sello se presiona sobre el barro fresco y suele incluir «un motivo ornamental en negativo».

A veces incluso aparecen varios sellos en la misma pieza, dispuestos en bandas horizontales o combinados con sencillos esgrafiados.

Asimismo, en algunos restos cerámicos se ha barnizado el estampillado con un «vedrío monocromo en una o en sus dos caras» simbólicos.

Diversos motivos geométricos y simbólicos estampillados en una plaqueta de Nishapur , Irán, hacia 1220