La palabra decidua viene del latín deciduus, que significa caída o derrame.
Con la implantación, esta porción externa del endometrio, llamada ahora decidua, continua evolucionando durante el embarazo.
Estas provienen del parénquima endometrial y por su apariencia epitelial se les llama epiteloides.
Más aún, la decidua dirige y permite una muy controlada invasión por parte de la membrana del trofoblasto llamada sincitiotrofoblasto.
Tiene receptores para la progesterona, el estrógeno y la hormona del crecimiento, así como para otras moléculas de señalización celular.