Como era equivalente al dólar canadiense, se subdividía en 100 centavos pero como no acuñó monedas, salvo cuatro ensayos de 1862 que nunca llegaron a circular y luego de que se oficializara este sistema monetario en 1865, comenzaron a usar las monedas canadienses.
[2] En 1862 se emitió papel moneda del dólar britanocolombiano —aunque hubo un amago de acuñación en este año pero solo se hicieron modelos (patterns,[6] en inglés)— que pasó a utilizarse en la isla de Vancouver pero al no acuñar monedas propias, ambas colonias usaron desde 1865 las del dólar canadiense y se unieron en una sola colonia en 1866, para adherirse ambas al Dominio del Canadá en 1871.
[8] Kuner acuñó en San Francisco (California) varias monedas de plata junto con los troqueles que se enviaron a Columbia Británica, con lo que el Gobierno britanocolombiano acuñó en la nueva ceca de New Westminster que pasaría a estar controlada por la Royal Mint, varias de cada denominación en oro, con la intención de entregarlas a la Exposición Internacional que se celebraba en Londres pero el gobernador James Douglas no lo permitió inicialmente pero bajo la presión del tesorero William Gosset, aceptó permitiendo además que se produjeran dieciocho monedas de 10 dólares y diez monedas de 20 dólares para que se enviaran a la exposición, y luego se fundieran para obtener lingotes de oro.
[8] Al tesorero Gosset se le permitió quedarse con dos ejemplares como recuerdos de la Casa de la Moneda y las pocas piezas supervivientes probablemente fueron adquiridas por miembros superiores del gobierno como recuerdos.
Estas emisiones deben considerarse patrones o ensayos (patterns, en inglés), ya que la colonia norteamericana no había recibido permiso de la Corona británica para acuñar monedas propias y cerró la ceca de New Westminster en el mismo año.