El viajero y dibujante Sigismund Bacstrom fue huésped de los oficiales españoles del fuerte durante unos meses en 1792-93.
En ese momento los Estados Unidos no reclamaban nada en esas áreas, pero adquirió los derechos españoles en la zona por medio del Tratado Adams-Onís firmado en 1819.
Los Estados Unidos arguyeron que habían adquirido los derechos españoles de propiedad exclusiva en el área.
Esta posición llevó a un litigio con el Reino Unido conocido como disputa limítrofe de Oregón.
Fue resuelta por la firma del Tratado de Oregón en 1846, dividiendo el territorio en disputa y estableciendo lo que sería el futuro límite entre Estados Unidos y Canadá al oeste de las Montañas Rocosas (paralelo 49º00'N).