En el siglo XVII Albacete ya contaba con una destacada manufactura de cuchillos, puñales, espadas, navajas y tijeras.La industria cuchillera se concentró en una zona más extensa de la ciudad.La producción era alta a pesar de la fuerte competencia y se implantó la seriación industrial.A comienzos del siglo XX algunas fábricas albaceteñas incorporaron el motor eléctrico.Sin embargo, tras la Primera Guerra Mundial, se redujo un tercio la producción ante la bajada de la demanda.Surgieron los almacenistas, que facilitaban el material y compraban producción a los talleres para competir con las grandes fábricas, al no tener gastos de personal.En cambio, los talleres ejecutaban artesanalmente el trabajo a domicilio de una fase de la elaboración para abaratar costes, finalizándose el trabajo en otros talleres que ejercían su montado y acabado.En 1971 había 100 talleres que trabajaban bajo la colaboración y la batuta de las cinco fábricas más importantes.Sin embargo, el sector se repuso del golpe gracias a su empuje y creatividad.Representa a un clásico cuchillero albaceteño ofreciendo la afamada navaja de la ciudad.Al sector pertenecen cerca de cien empresas entre artesanos, fabricantes, industriales y comerciantes.
La
Escuela de Cuchillería de Albacete
es la primera dedicada íntegramente al estudio y conocimiento del sector en España. La escuela lleva el nombre de «Amós Núñez» en honor a uno de los cuchilleros más importantes.