[1] En el segundo trimestre de 1992 el producto interno bruto español sufrió una contracción del 1,1%.
[5][6] La crisis se vio agravada por su coincidencia con la peor sequía del siglo XX en España, que alcanzó sus momentos más graves en 1995.
[7][8] En ese día, el Gobierno español se vio obligado a devaluar de nuevo la peseta, esta vez en un 8%.
[4] En estos dos años se crearon 400.000 puestos de trabajo y el desempleo bajó hasta el 22%.
[15] Pese a todo, los problemas no habían terminado, el Gobierno debía enfrentarse a una nueva adversidad: los gastos de la Seguridad Social, que costeaban las pensiones, el desempleo y la sanidad.
[cita requerida]En 1995, por primera vez, el sistema de Seguridad Social español entró en déficit al registrar más gastos que ingresos.
Los presupuestos no fueron aprobados y por consiguiente se prorrogaron los del año anterior.
El Pacto de Toledo no entraría en vigor hasta 1997 y para entonces ya era demasiado tarde.