Consuelo Velázquez

Sus primeras composiciones, «No me pidas nunca», «Pasional» y «Déjame quererte», fueron de naturaleza romántica.

Tras haber sido grabada por el barítono hispano-mexicano Emilio Tuero, en 1944 se hizo su primera adaptación en idioma inglés por parte del famoso pianista y cantante estadounidense Nat King Cole, cuando a este intérprete aún no se le había pasado por la cabeza grabar en idioma español.

De ahí en lo sucesivo, fue interpretada por cientos de artistas por todo el mundo, como Pedro Infante, Javier Solís, The Beatles, La Internacional Sonora Santanera, Thalia, Xavier Cugat y su Orquesta, The Ventures, Sammy Davis Jr., Antonio Machín, Lucho Gatica, Plácido Domingo, Vera Lynn, Luis Mariano (quien la popularizó en Francia), Sara Montiel, José Carreras, Ray Conniff y su orquesta, Andrea Bocelli, Frank Sinatra, Luis Miguel, Diana Krall, Filippa Giordano, Zoé, Susana Zabaleta, Mónica Naranjo, entre otros.

Su gran acierto en los Estados Unidos fue la contextualización de la canción hacia las mujeres que despedían a sus maridos en la Segunda Guerra Mundial.

Sus cenizas luego fueron inhumadas en la iglesia de Santo Tomás Moro, donde la autora iba cada domingo a escuchar la misa.