Las viviendas históricamente se construían como un orgullo personal primero y lógicamente comunitario.Esta visión llega a su paroxismo con la vivienda-dormitorio que se erigió en los barrios periféricos de las grandes metrópolis.Frente a esta epidemia social aparece la bioconstrucción y los criterios verdes, la arquitectura diseñada para construir viviendas saludables, con materiales ecológicos, renovables, climatizadas con energía solar, geotérmica e iluminadas de forma natural.La construcción con criterios ecológicos es la mejor opción para hacer realidad una vivienda menos agresiva con el entorno y más saludable para nuestros seres queridos.Dichas prácticas están afuera, por miles de años los seres humanos las hemos aplicado, basta ver la arquitectura vernácula, hemos construido espacios eficientes por siglos, casas frescas en el desierto, en la costa, sin la necesidad del aire acondicionado.El llevar a cabo buenas prácticas de diseño no es más costoso que el tomarse un momento para analizar el problema.Se requiere menor labor especializada y menos tiempo de construcción que los métodos tradicionales, como el del concreto.Al utilizar las pacas de paja, probablemente lo más ecológico que puede usarse en una vivienda para la construcción, se disminuye la cantidad de desechos agrícolas que son quemados, minimizando la contaminación atmosférica y calentamiento global.Las pacas tienen mayor capacidad de aislamiento térmico que la madera, los ladrillos e incluso el adobe.Esta característica es ideal para zonas con clima extremoso, pues se reduce el gasto de energía que requiere enfriar y calentar una construcción.En Latinoamérica y en Asia se utiliza la caña entrelazada mediante estructuras de nudos.Si está bien ejecutada y el mantenimiento es bueno, una construcción de adobe puede durar unos cien años o más.En algún caso son más económicos que los convencionales, pero cuando no es así, al ser mejores aislantes, el ahorro de energía amortiza la diferencia.Un equipo en la Universidad Andrés Bello, Venezuela, en conjunto con la empresa Golden Concret está trabajando para transformar residuos domiciliarios (comida, plásticos, papeles, etc.) en paneles, ladrillos y otros materiales de construcción.Estos están pensados para que no transmitan infecciones ni tampoco tengan un olor desagradable.