Entre sus miembros se encontraban José María García Obeso, quien prestaba su propiedad para las reuniones convocadas por José Mariano Michelena, oficiales de bajo rango y miembros del bajo clero.
La justificación era la preservación de la Nueva España para la monarquía española.
La conjura fue descubierta en diciembre de 1809 y sus miembros procesados por conspiración, aunque fueron puestos luego en libertad por intervención del virrey Lizana.
Lista de los conspiradores de Valladolid, quienes en 1809 se reunían en la casa de García Obeso en Valladolid: Griselda Julieta Miranda Hernández A mediados de 1809, Agustín de Iturbide llegó a acudir a visitar al licenciado José Nicolás de Michelena, y encontró en ella a varios de sus amigos militares, sin percatarse de lo que ahí acontecía.
[1] Una vez descubierta la conjura fue enviado a capturar a uno de los integrantes, Luis Correa, administrador de la hacienda de Jaripeo, propiedad del cura de Dolores, Miguel Hidalgo y Costilla, por ello José Alonso de Terán que fungía como intendente en Valladolid le envió una nota al arzobispo virrey, fechada el 8 de enero de 1810, recomendando a Iturbide por su presteza.