Combate de Quilmes (1828)

En esa oportunidad, el bergantín estadounidense Sicily que intentaba burlar el bloqueo, apareció el 17 de febrero perseguido por tres buques brasileños, encallando cerca de Quilmes (Buenos Aires).

Seis pequeñas goletas y seis cañoneras, acudieron desde Buenos Aires al mando del capitán Nicolás Erézcano, las que ancladas junto al Sicily mantuvieron varias horas de fuego contra una división de dos bergantines, un bergantín goleta y seis goletas.

El comandante de la armada imperial James Norton, quien se había hecho cargo nuevamente del bloqueo y tenía su insignia en el Caboclo, resultó herido en una pierna y sufrió doce bajas.

Por su parte fueron heridos el comandante de la cañonera N° 10 (Julián Silva), el capitán de artillería Juan Francisco Díaz, el teniente Tomás Refoxo y cinco marineros y soldados.

Al regresar en la noche junto al bergantín incendiado, la cañonera N° 11 (Luciano Castelli) fue atacada por nueve buques brasileros sin que lo notaran las restantes y tras embicarla en la costa de Quilmes su tripulación la abandonó.