Expedición a San Blas
El mando brasilero dispuso entonces enviar una nueva expedición para intentar detener la actividad corsaria argentina.El 16 de septiembre zarpó una división naval al mando del mismo Eyre, compuesta por la corbeta Maceio y los bergantines Caboclo e Independencia ou Morte.El 21 de septiembre ambas naves volvieron a encallar pero esta vez no consiguieron volver a flote y se perdieron completamente por las fuertes marejadas en las noches del 21 y el 22.Solo 22 hombres se salvaron en el Caboclo, entre ellos el teniente Marques Lisboa, y consiguieron regresar a Montevideo.Sin embargo, también muchas de las presas enviadas por los corsarios argentinos hallaron allí su fin.