[6] La construcción se inició en 1888 —la primera piedra se colocó el 1 de septiembre— bajo la dirección del arquitecto Joan Baptista Pons i Trabal,[7] quien diseñó una estructura en forma de U, en estilo bizantino, sobrio y austero.[10] Del proyecto inicial de Pons i Trabal se había realizado tan solo los cimientos.[14] El colegio sufrió algunos desperfectos en 1936, al inicio de la Guerra Civil, fecha en que se perdieron los planos originales del edificio, guardados en los bajos.[15] En 1946 se construyó un pabellón anexo en la parte izquierda del colegio, obra de José Pellicer Gambús.Por otro lado, cambió la cubierta a cuatro aguas por una transitable, realizada con la técnica de bóveda catalana, y la remató con almenas.También añadió dos columnas salomónicas en los extremos del cuerpo posterior, formando unos arcos para transmitir las cargas, que tienen continuación en los pisos superiores.Este volumen tiene su correspondiente en la parte posterior del edificio, donde se halla una entrada secundaria.[22] En su interior hay una bóveda esférica sobre pechinas, y en los lados unos calados con vidrieras de colores.En la linde hay una pieza de mármol blanco con la inscripción «Todo se pasa», realizada en marquetería.En el resto de pisos estos módulos presentan una única ventana, con persianas venecianas.Gaudí utilizó el arco en parábola como elemento constructivo idóneo, capaz de aguantar pesos elevados mediante perfiles poco gruesos.A continuación, dejó la escalera que en ese punto subía al segundo piso interrumpida, colocando el acceso al piso superior en otro lado; desde entonces hay una escala de catorce peldaños que no conduce a ninguna parte.