Clemente Althaus

Junto con Juan de Arona, Ricardo Palma, Carlos Augusto Salaverry y Luis Benjamín Cisneros, ellos conforman el grupo de figuras centrales del Romanticismo peruano, aunque, según ha observado el crítico Luis Alberto Sánchez, su poética pretende más bien emular al clasicismo.

Italia lo impresionó fuertemente, en especial la poesía pesimista de Giacomo Leopardi.

Asimismo, fue uno de los socios fundadores del Club Nacional, el cual se estableció en Lima en 1855.

Su contacto con la cultura de Europa, en especial con la del Renacimiento, hizo que se inclinara hacia la perfección de las formas poéticas, constituyendo el clasicismo su inspiración predilecta.

No destaca a gran altura, pero al menos sobresale por su pericia entre los poetas de su tiempo.

Para Luis Alberto Sánchez, más que romántico, parecía un «clásico retrasado».

Sus traducciones de poesías de autores italianos (Francesco Petrarca, Dante Alighieri, Ludovico Ariosto, Miguel Ángel Buonarotti, Victoria Colonna, Torquato Tasso, el Cardenal Pietro Bembo, Vincenzo Monti y Ugo Foscolo) fueron publicadas en el diario El Comercio de Lima entre 1873 y 1874, y luego recopiladas por Estuardo Núñez en una edición de Sonetos italianos (Lima, 1951).