Syzygium aromaticum

El árbol del clavo es perenne y crece hasta una altura de 10 a 20 m. Tiene hojas lanceoladas e inflorescencias racimosas (tirso).

Suelen cosecharse cuando alcanzan una longitud de 1,5 a 2 cm, y constan de un largo receptáculo que contiene el ovario; sobre el receptáculo se insertan los demás verticilios florales: cuatro sépalos, cuatro pétalos y numerosos estambres.

Los clavos se utilizan como carminativo, para incrementar el ácido clorhídrico en el estómago y mejorar el peristaltismo.

Se dice que la aplicación tópica sobre el estómago o en el abdomen calienta el tracto digestivo.

No obstante, encontraron camino a Europa y el Medio Oriente ya antes de nuestra era.

Junto con la nuez moscada y la pimienta fueron altamente valorados en tiempos del apogeo del Imperio romano, y Plinio el Viejo en una famosa queja afirmó: "No hay año en el que la India no le drene al Imperio romano 50 millones de sestercios ".

[cita requerida] El comercio pasó después a manos de Holanda hacia el siglo XVII.

Francia logró introducir con gran dificultad el árbol del clavo en las islas Mauricio en el año 1770.

En Gran Bretaña, hacia el siglo XVII era tasado su precio en oro debido al alto costo de importación.

Vista del árbol
" Karanfil " o clavos de olor son presentados a los clientes en algunos restaurantes turcos para mascar como un perfume bucal después de comer.
Estructura del eugenol
Ilustración