Clase Somorrostro

El casco era de hierro, y no tenían más arboladura que una asta para hacer señales.

Podían almacenar provisión de carbón para 7 días, y eran propulsados por una sola hélice.

Su obra muerta se podía abatir por medio de bisagras, formando un reducto protector para la marinería.

Tras la entrega por el astillero francés de los cañoneros Somorrostro, Ebro, Bidasoa, Teruel, Nervión y Toledo, éstos pasarían a operar con las Fuerzas Navales del Ebro defendiendo su desembocadura, mientras que los cuatro restantes, Tajo, Arlanza, Turia y Segura, se destinaron al Cantábrico, a las Fuerzas Navales del Norte, para la defensa de los ríos Nervión y Bidasoa.

Este mismo buque, se había hundido con anterioridad en Vigo, el 12 de noviembre de 1877, por abordaje del mercante portugués Julia durante un fuerte temporal, fue reflotado en diciembre y reparado en Ferrol.