Su misión es servir de soporte a las velas cuadradas, sujetándolas por su lado superior o inferior.Las velas son cuerpos planos y flexibles de lona o loneta que reciben directamente la acción del viento.Sobre un mástil central y una verga transversal, los egipcios montaron una vela cuadrada, ideal para la navegación con viento de popa.Se pudo llegar a prescindir de los remeros ya que en el valle del Nilo el viento suele soplar desde el norte (río arriba), y para navegar río abajo sólo tenían que dejarse llevar por la corriente.En el Mediterráneo, siendo el barco domininante el trirreme y sus variantes (que ya solían contar con velas), los romanos inventaron un nuevo barco de guerra al que llamaron liburna, con sólo una o dos filas de remos y una gran vela cuadrada que permitía moverse con mayor rapidez si se contaba con viento favorable.Sin embargo, era difícil que un barco de este tipo se enfrentase a travesías largas sin remeros, ya que las velas cuadradas no permitían navegar en una dirección contraria al viento.Durante la Edad Media fueron extendiéndose naves (coca) con aparejo latino o combinado, que en su mayor parte realizaban navegación de cabotaje (costera).En siglo XX los aparejos náuticos se ha beneficiado de muchos avances realizados por la industria aeronáutica.Es importante destacar que, siendo la navegación a vela un proceso en evolución, los nombres iban cambiando su significado con el tiempo.Desde el siglo XVI, los barcos adoptaron, con carácter general, un máximo de tres palos.
Esquema básico de un mástil y sus jarcias muertas.
Un
drakkar
, embarcación típica vikinga, de sencillo aparejo.