Clara Janés

Ese mismo año decidió trasladarse a Madrid, ciudad que ya no abandonaría.Confesó que su mundo cambió al leer Noche con Hamlet, del autor checo Vladimír Holan, el cual relataba, según la escritora, «el mundo desgarrado que ella pretendía expresar».Janés logró un encuentro con él en Praga, decidió aprender checo y comenzó a traducirlo.La candidatura de Clara Janés fue presentada por los académicos Luis María Anson, Margarita Salas y Soledad Puértolas.Se considera a la autora barcelonesa como una mediadora entre el mundo oriental y occidental (Debra Fazer-McMahon, 2010).[6]​ Asimismo, incorpora elementos existenciales: la angustia, la insatisfacción, la depresión, la soledad, así como las relaciones y sus dificultades.En busca de respuestas a las preguntas que se hace sobre la vida, la poetisa conforma una transición entre la primera y su segunda etapa.Este periodo se caracteriza por el feminismo, sensualidad, erotismo y amor en sus poemas.Toda esta temática amorosa logra su culminación en uno de sus poemarios siguientes, Creciente fértil (1989).