[4][5] La actividad científico-tecnológica pública es coordinada y planificada principalmente por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MinCyT), aunque se pueden encontrar entes y organismos de investigación en otros ministerios.
[7] La actividad científica del país se concentra fundamentalmente en el CONICET y las universidad nacionales, mientras que la producción tecnológica tiene como eje a diversas instituciones estatales sectoriales como la CNEA, el INTA, el INTI y la CONAE, entre otros.
La investigación en biomedicina le dio tres Premios Nobel al país: Bernardo Houssay (1947, el primero en Latinoamérica), Luis Federico Leloir (1970) y César Milstein (1984).
[20] Argentina tiene importantes capacidades en tecnología nuclear y satelital, siendo pionero en América Latina.
[21] Es el único país del continente americano ―junto con Estados Unidos― que produce y exporta satélites.
Durante el período de posguerra se produce una transformación del sistema científico nacional.
En gran medida por la creación del CONICET, organismo creado a imagen y semejanza del CNRS francés, que se encarga de financiar los recursos humanos necesarios para la investigación científica (becarios e investigadores).
Durante este período también se crearon organismos específicos para la investigación en tecnología agropecuaria (INTA), industrial (INTI), nuclear (CNEA), de defensa (CITIDEF) y espacial (CNIE, actual CONAE).
[28] Argentina tiene una larga tradición de investigación biomédica, que le ha dado al país tres Premios Nobel: Bernardo Houssay (1947, el primero de Latinoamérica), Luis Federico Leloir (1970) y César Milstein (1984).
La persecución política e ideológica continuaría hasta el final de la última dictadura militar en 1983.
Este documento, publicado en 2005, propone cuatro metas estratégicas para el año 2015:[37] Argentina Innovadora 2020 es un plan estratégico del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva donde se hace un análisis del sector científico nacional y se proponen lineamientos para los siguientes diez años.
El personal se encuentra descentralizado, trabajando principalmente en institutos del Conicet y universidades públicas.
Existen otros organismos especializados en determinadas temáticas: En noviembre de 1995, la Unesco eligió a la Argentina como la sede sur para instalar el Observatorio Pierre Auger en Malargüe, provincia de Mendoza, el cual comenzó a funcionar en 2005.
Se han construido hasta el momento cinco satélites de investigación científica, la mayoría en cooperación con otros países: