Recibió el nombre de chorrera en sentido figurado porque formaba sobre la pechera una caída o cascada semejante a la de un líquido que escurre por un plano vertical.
La chorrera es un elemento indumentario distinto del plastrón, aunque hubo entre ambos cierta confluencia que acentuó su parecido en algunos casos.
Con un sentido nuevamente traslaticio y basado en el anterior, se llamó también chorrera a un adorno que llevaban al pecho los caballeros de hábito españoles en el traje de golilla o de gala, entre los siglos XVI y XVIII.
Esta chorrera era una evolución del cordón o cinta en forma de corbata que usaron estos caballeros para traer sobre el pecho la venera de su orden cuando empezaron a usarse las de medallón, esmaltadas sobre soporte metálico.
Solía formar un lazo bajo el cuello y varios más a lo largo de su caída.