Casiopea se había jactado de que su hija era más bella que las propias Nereidas, y como era de esperar, éstas le fueron con el cuento a Poseidón.
El dios del mar, agraviado, envió primero una inundación y un luego un monstruo marino para que devastaran Yope.
Justo en ese momento apareció Perseo, que derrotó al monstruo marino y se desposó con Andrómeda como recompensa.
A diferencia del cetáceo etíope, este monstruo sí que posee filiación, y así la imaginaron como una hija de Forcis.
[4] Cuando Laomedonte se encontraba edificando Troya, Poseidón y Apolo se pusieron a su servicio a cambio de un salario.