En la mitología griega, Etiopía (griego: Αἰθιοπία Aithiopía, latín: Æthiopia) era un país situado hacia el este, donde salía el Sol.
Resulta difícil situarlo exactamente debido a las contradicciones de los textos griegos antiguos, existiendo diversas interpretaciones de donde se hallaba realmente Etiopía según que texto.
Este país se cita tres veces en La Odisea.
[2] Para explicar el color negro de sus habitantes, los etíopes,[3] se decía que habían quedado quemados cuando Faetón desvió el "carro del Sol" de su ruta acercándolo demasiado a la Tierra.
[4] Esta interpretación se basa en los comentarios de Plinio el Viejo en el siglo I según los cuales había una tradición que decía que en la costa de Jaffa había una roca conocida como la "roca de Andrómeda".