En el escenario, su planta, elegancia y su extraordinario fraseo le convirtieron en un Don Giovanni natural así como Figaro, Silva en Ernani, Felipe II en Don Carlo, Fiesco (Simon Boccanegra), Procida en I vespri siciliani y Mefistofele en las óperas de Charles Gounod y Arrigo Boito.
Debutó en 1941 como Sparafucile en Rigoletto de Verdi, durante la Segunda Guerra Mundial emigró a Suiza por sus convicciones antifascistas pero regresó al finalizar la contienda a los teatros italianos.
En noviembre de 1950 debutó triunfalmente en Nueva York contratado por Rudolf Bing como Filippo II, el flamante director inauguró su gestión con la premier del teatro metropolitano de Don Carlo con Delia Rigal, Fedora Barbieri, Jussi Björling, Robert Merrill y Jerome Hines.
Se casó en 1962,[2] con la bailarina del Met Louellen Sibley con quien tuvo dos hijos: Luisa y Marco.
Siepi, a lo opuesto de la mayoría de sus colegas, fue un hombre muy reservado que no amaba aparecer en televisión o dar entrevistas, así que hoy en día no se encuentran entrevistas con él, a lo opuesto de casi todos sus colegas como Nicolai Gedda,[3] y Elisabeth Schwarzkopf[4] entre otros.