En 1870, el compositor envió la obra a la dirección del Teatro Mariinski de San Petersburgo, la cual fue rechazada.Los soldados ordenan a los congregados que se presenten ante el Kremlin al día siguiente.Al siguiente día el pueblo está congregado en la explanada del Kremlin de Moscú.Finalmente Varlaam lee correctamente lo que hay escrito en la orden, pero entre tanto, Grigori ha logrado escapar de allí.Shuiski, después de haber pedido permiso, entra acompañando a un monje que ha solicitado audiencia.Se escuchan voces a lo lejos, entran de nuevo los boyardos y Borís muere.Músorgski asumió esa responsabilidad social mucho más seriamente que cualquier otro compositor ruso de su tiempo.Mientras tanto, el pueblo finge suplicar que sea coronado zar, aunque en realidad lo detesta y solo lo hace obligado por la policía.Grigori Otrépiev se hace pasar por el hijo asesinado del zar Iván a sabiendas de que es un fraude.Borís arrastra su culpa horrenda por el asesinato del pequeño Dmitri, de la que solo la muerte lo liberará.Su derrumbe psíquico y su caída en la locura, confieren a esta psicopatología del poder una grandeza alucinada.La actitud crítica hacia el catolicismo también se manifiesta en la última escena del cuarto acto, cuando el pueblo se burla y apresa a los monjes católicos que preceden al pretendiente, los cuales ingresan en escena haciendo una procesión con cánticos en latín.En este aspecto, su estilo es precursor de la renovación del drama musical que se produce en el siglo XX.El acto primero comienza en la celda del monasterio donde Pimen escribe la historia de Rusia.Comienza a sofocarse, acompañado de dramáticos pasajes en las cuerdas, y trinos en las maderas que crean una atmósfera fantasmal.Este acompañamiento aparecerá nuevamente en distintos momentos del acto 4 haciendo referencia a las alucinaciones de Borís.Cuando la aparición finalmente desaparece, el exhausto Borís, con la voz quebrada, pide que su alma culpable sea perdonada.La queja del inocente es acompañada por la trompa que desarrolla una melodía en suaves ondulaciones de semitono.Su voz parece no tener peso ni cuerpo en las notas agudas, lo cual le da un tono patético.Músorgski elige al inocente, inofensivo e bendito, como la metáfora del alma sufriente rusa.Suena un coro religioso, pero su canto resuena en Borís como un nuevo y último recordatorio del asesinato de Dmitri.Con esta tragedia, solo quedaba como heredero del trono Fiódor, quién era mentalmente incapaz de gobernar el país.Godunov era un líder fuerte que entre otras medidas, hizo las paces con Lituania, defendió a Moscú de las incursiones de los tártaros, fortaleció otras alianzas diplomáticas con Europa y consiguió que la Iglesia ortodoxa rusa tuviese su propio patriarca.Borís designó una comisión encabezada por Shuiski para determinar las causas de su muerte, y la respuesta oficial fue que el niño se cortó la garganta durante un episodio epiléptico.Su madre denunció que su hijo había sido asesinado por orden de Godunov, y años después fue obligada a tomar los hábitos.Estos rumores perturbaban enormemente a Borís Godunov, quién hacía todo lo posible por develar si eran ciertos.El falso Dmitri fortaleció estos lazos convirtiéndose al catolicismo y comprometiéndose con la ambiciosa princesa polaca Maryna Mniszek.Tanto el pueblo como la nobleza rusa se alarmaron al descubrir que su nuevo zar era católico y estaba casado con una princesa polaca.Las leyendas cuentan que su cuerpo fue cremado, y sus cenizas fueron disparadas desde un cañón en dirección a Polonia.Hay una obertura llamada Borís Godunov, compuesta en 1861 por el compositor y musicólogo Yuri Kárlovich Arnold (1811-1898).