A principios del Eoceno, hace 55 millones de años, el suborden ya estaba diversificado y ocupaba varios continentes.
Ceratomorpha son un grupo que como integrantes vivos tiene a las antas (Tapiridae) y rinocerontes (Rhinocerotidae).
Era un pequeño herbívoro del tamaño de un zorro, tenía cuatro dedos en las patas delanteras y tres en las traseras, protegidos por pezuñas, siendo el central más largo, como en los antas actuales.
Se parecía al condilartro Phenacodus; tenía una dentición completa, con premolares trituberculados y molares cuadrados bunodontos con dos crestas transversales.
Los pies presentan cuatro dedos en las patas delanteras y tres en las traseras.
Desarrollaron unas garras enormes y eran incapaces de correr Eran ramoneadores en los bosques y es posible que se pusiesen de pie sobre sus patas traseras para alcanzar las ramas más altas.
Los rinocerontes parecen haber evolucionado en Asia a partir de animales similares al tapir y luego haber recolonizado América durante el Eoceno Medio, hace unos 45 millones de años.
Durante el final del periodo Eoceno se desarrollaron tres familias, a veces incluidas en la superfamilia Rhinocerotoidea, Hyracodontidae, Amynodontidae y Rhinocerotidae.
La familia de la que forman parte todos los rinocerontes modernos, Rhinocerotidae, apareció por primera vez en el Eoceno tardío en Eurasia.
Dos especies sobrevivieron a la glaciación más reciente y habitaron en Europa hasta hace apenas 10 000 años.
El rinoceronte lanudo (Coelodonta antiquitatis) apareció en China hace un millón de años, y llegó a Europa hace unos 600.000.
Junto con el mamut lanudo, sobrevivió a la última glaciación, y ambos se hicieron numerosos en Eurasia, pero finalmente fueron cazados hasta la extinción por los primeros seres humanos.
Esta nueva clasificación se debe a diferentes concepciones filogenéticas con las del pasado y por la gran cantidad de nuevos descubrimientos paleontológicos que han aumentado el conocimiento sobre la historia evolutiva del grupo.