El cementerio de Poblenou[1][2] (en catalán cementiri del Poblenou) está situado en el barrio del mismo nombre en la ciudad de Barcelona.
Se pensó como solución a los problemas de insalubridad ocasionados a los literalmente amontonados habitantes de la ciudad amurallada por las fosas parroquiales que existían en el interior de la misma.
En 1821 fue utilizado en su totalidad de forma inesperada, debido a la terrible epidemia de cólera-morbo que se desató en Barcelona, y que ocasionó miles de muertos.
Desde su inauguración, el Cementerio de Pueblo Nuevo ha sufrido numerosas modificaciones y ampliaciones.
La más importante se produjo en 1849; en ese año Joan Nolla construye el recinto de los panteones, donde se concentra el trabajo de conocidos arquitectos y escultores de la época.