Pero no fueron solo estas causas lo que le condujeron a escribir en catalán, también sus ideales sobre el uso de su lengua y su concepto del realismo.
Fue traducido a varios idiomas; él, a su vez, tradujo al catalán obras de Isaac Pavlovski, León Tolstói, Carlo Goldoni y Alejandro Dumas.
Cabe destacar de este conjunto la importancia del epistolario con 4798 cartas.
De esta documentación, una parte ya había sido ordenada anteriormente en nueve series y registrada con las siglas NO y el número de la serie correspondiente -en cifras romanas- seguida del número del documento.
En 1993, Gonzalo Herralde llevó la obra La febre d'or al cine.