Por esta razón, en 1874 la municipalidad compró a la familia Vedoya los terrenos donde actualmente se ubica el cementerio.
La represión militar posterior dejó como saldo casi 70 víctimas que fueron fusiladas en el acto.
[4][5] El trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense, especialmente desde el año 2006, permitió identificar los restos de 51 víctimas, mientras que las cuatro personas restantes permanecen sin identificar.
[8] La zona de Villa Corina, donde se encuentra el cementerio, estaba militarizada durante la dictadura.
Muchos vecinos, obreros de la fábrica Molinos, fueron secuestrados y desaparecidos.
Las vaqueras eran fosas comunes que se realizaban cada 20 o 25 días.
[14] En el año 2014 se inauguró un mausoleo en homenaje a los militantes del ERP que habían sido asesinados y enterrados allí en fosas comunes tras el copamiento al Batallón de Monte Chingolo.