En 1963, luego de su paso por la Academia, fue transferido a Boca Juniors, donde fue partícipe del equipo que se consagró bicampeón en 1964 y 1965.Jugó sus últimos años en equipos argentinos de divisiones menores y se retiró del fútbol, finalmente, en 1974.[9] Tuvo un desempeño sobresaliente durante la temporada, anotando 15 goles —10 de ellos desde el punto penal— y destacándose en momentos decisivos para Racing.Semanas después, el 17 de junio, brilló nuevamente en la 9.ª fecha contra Newell's Old Boys con un gol tras eludir a tres defensores y disparar desde un ángulo cerrado.El 29 de septiembre, en la 21.ª fecha, convirtió otro penal frente a Argentinos Juniors, ampliando la ventaja en un 5–2.En la 22.ª fecha, ejecutó un penal decisivo contra Ferro Carril Oeste a los 84 minutos para asegurar el 2–1.[11] Corbatta brilló en la temporada de 1958, siendo una figura clave en la delantera histórica junto a Juan José Pizzutti, Pedro Manfredini, Rubén Héctor Sosa y Raúl Oscar Belén.Luego, en la 18.ª fecha, el 22 de octubre, convirtió un penal que permitió la remontada en la victoria 4–1 sobre Independiente.[13] La temporada 1959 fue una nueva etapa destacada para Corbatta, quien consolidó su estatus como figura determinante del fútbol argentino, especialmente con su capacidad de transformar penales y su destreza en el uno contra uno.En la 6.ª fecha, el 31 de mayo, amplió la ventaja en la victoria 2–0 contra Lanús, al marcar con un disparo cruzado a los 39 minutos tras un error del arquero rival.En la 12.ª fecha, el 26 de julio, aunque su equipo cayó 3–2 frente a Gimnasia y Esgrima (LP), Corbatta anotó a los 37 minutos, enviando un balón rechazado por la defensa rival al fondo de la red con un disparo preciso.Más tarde, en la 21.ª fecha, en un impactante 11–3 contra Rosario Central, convirtió tres goles, incluyendo dos penales, y uno con remate rasante tras una asistencia de Rubén Sosa.En la 28.ª fecha, ante Newell’s, aumentó el marcador 0–2 con un remate cruzado tras un pase de Juan José Pizzuti.En San Telmo jugó una temporada marcando diez goles, a dos del goleador máximo, Carlos A. Pandolfi.Corbatta jugó un total de 43 partidos para Argentina, en los que anotó 18 goles, llegando a ocupar el puesto 13 en la clasificación junto con Domingo Tarasconi.Fue parte del equipo que ganó el Campeonato Sudamericano en 1957, donde formó una línea de ataque legendaria junto a Humberto Maschio, Antonio Angelillo, Omar Sívori y Osvaldo Héctor Cruz.Fueron apodados «los carasucias» y ese fue el primer éxito argentino con gran repercusión en los medios.Corbatta enfrentó serios problemas con el alcoholismo, llegando a jugar varios partidos en estado de completa embriaguez.El municipio de Avellaneda renombró la calle trasera del estadio Presidente Perón como «pasaje Corbatta» en su honor.
Corbatta en la portada de la revista
El Gráfico
(31 de agosto de 1956)