[7][8] Se recuerda en particular, de aquel equipo, a la delantera compuesta por Juan Carlos Muñoz, José Manuel Moreno, Adolfo Pedernera, Ángel Labruna y Félix Loustau, aunque también fueron asiduos titulares en distintas etapas los atacantes Aristóbulo Deambrossi, Carlos Peucelle, Alberto Gallo y Renato Cesarini, además de producirse en ese periodo los debuts de unos jóvenes Alfredo Di Stéfano y Amadeo Carrizo.
[14] El entrenador, Renato Cesarini, se había retirado en River previo a tomar las riendas del equipo, tras ganar cuatro títulos en el club como jugador.
Dirigió al plantel durante 1939, y tras una franja de tiempo en el cual fue reemplazado por Franz Platko, volvió en 1940 para ser nuevamente el conductor técnico del equipo, ideando el buen juego que caracterizó siempre a la institución.
[22] El desarrollo del partido también contó con los atacantes riverplatenses Juan Carlos Muñoz y Aristóbulo Deambrossi (este último ocupó el lugar vacante de wing).
River, que por ese entonces se disputaba el título con San Lorenzo, vencería en cuatro de las últimas cinco jornadas —con goleada histórica por 5-1 incluida en el Superclásico—, y añadido al empate como visitante ante dicho competidor, se acuñó la conquista del primer título de La Máquina.
El máximo anotador de aquel título para el conunto millonario fue Moreno con catorce, seguido cercanamente por Pedernera con trece.
Sin embargo, aquel 7 de junio se produce un hecho más reconocido que el propio resultado: se refiere por primera vez a aquel equipo como «La Máquina» el importante periodista deportivo uruguayo Borocotó, de la revista El Gráfico.Jugó como una máquina el puntero.
Un equipo del clásico rival surgiría para batallarle en la liga local, ámbito donde el millonario se venía manteniendo imperante.
Su última fúncion, hasta el regreso del Charro para 1946, se produciría un 2 de julio, con victoria 2-1 sobre San Lorenzo.
River, tras la pérdida de Moreno, aligera su rendimiento, y repitiéndose la misma fórmula que en 1943, nuevamente el título queda en manos del clásico rival.
Para ello se contó con Alberto Gallo, quien ya había sido asiduo titular el año anterior, pero esta vez poseyó la temporada completa para demostrar su nivel.
Sumado a Joaquín Martínez[36] y Deambrossi, que reemplazarían de vez en cuando a Muñoz, River se consagra campeón del torneo con cuatro puntos de ventaja sobre Boca, y con Labruna como máximo goleador del certamen.
El millonario, comandado en ambos partidos por Labruna, quien marcó los cinco goles de la serie, cierra el año con una nueva consagración al vencer 5-3 en el global.
[44] Ya en 1946 las cosas no serían similares: River tendría una temporada irregular, quedando tercero en el Campeonato de aquel año, tras cinco torneos consecutivos manteniéndose entre los dos primeros puestos.
[45] Hubo jugadores importantes, como Norberto Yácono, Bruno Rodolfi o José Ramos integrando el mediocampo, pero en la delantera alternaron con la formación principal Antonio Báez y Roberto Coll.
Tras la disputa de aquel certamen, Peucelle renuncía a su cargo como entrenador, y se produce la ida de Adolfo Pedernera a Atlanta, club que paga el monto más alto por un traspaso en la historia del fútbol argentino hasta ese entonces (140.000 pesos).
[56] Cerrando el año, La Máquina disputa su último torneo: la Copa Aldao de aquella temporada, ante Nacional.
Al año siguiente irrumpe como titular Félix Loustau en lugar de Deambrossi, conformándose así la delantera más famosa, y River Plate repite el torneo Argentino, coronándose campeón en un accidentado Superclásico jugado en la Bombonera,[58][59] y la Copa Ibarguren.
Durante una entrevista con El Gráfico en el año 2009 le preguntaron quien fue el mejor jugador que vio en su vida: "Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Loustau.