Jorge Alcalde

Allí jugó con algunos de los mejores jugadores del mundo como José Manuel Moreno y Adolfo Pedernera, dejando un grato recuerdo en aquel club, aunque su historia en Argentina se vio algo más vinculada con Banfield, club al que llegó en 1942 y por el que jugó cuatro temporadas.

Terminó como el segundo goleador del torneo, igualado con el uruguayo Severino Varela y después de Lolo Fernández.

Ese fue su último juego con la selección peruana pues después del torneo emigra al fútbol argentino y no volvió a vestir la camiseta nacional de su país con la que convirtió 13 goles en 15 partidos entre los años 1935 y 1939.

Crack morocho, nariz perfilada y pelo ensortijado, debutó en el fútbol profesional en 1933, jugando por el Sport Boys del Callao, club al que perteneció desde 1929, recién creado por Gualberto Lizárraga.

Además fue Campeón Sudamericano de fútbol en 1939, anotando un gol ante Uruguay el cual culminó con victoria 2:1, siendo este el primer título internacional oficial para Perú.

Comparándolo con el mejor cabeceador que ha tenido el fútbol peruano Valeriano López también anotó goles de gran factura por alto.

Sin la contundencia del Tanque de Casma —que «pateaba con la cabeza»— pero con una calidad incomparable: ya sea «peinando» o «colocando», anotó muchos y muy buenos goles.

De 1933 a 1938, como integrante titular rosa se le contabilizaron unos 120 partidos locales y 42 internacionales.

Con Perú gana el Campeonato Sudamericano de 1939, anotando 5 goles, de los cuales dos goles lo hizo ante Ecuador, uno ante Chile, uno ante Paraguay y en la fecha final abrió el marcador en la victoria 2-1 ante Uruguay que otorgó su primer título internacional oficial al seleccionado peruano.