Castillo de Zafra (Guadalajara)

Es un claro ejemplo de castillo roquero que sobresale por su emplazamiento en una zona de escarpada orografía en el que destaca la torre del homenaje edificada sobre lo alto del farallón rocoso.Parcialmente restaurado, encontraremos parte de los muros que conformaron su muralla, almenada, y reforzada con torres en sus esquinas.Su interior dispone una escalera de caracol que permite acceder a la terraza superior.Se cree que la fortaleza más antigua conocida en el sitio fue establecida por los visigodos antes de 720.[3]​ Durante la guerra civil castellana del siglo XIV, Enrique II de Castilla otorgó el castillo y el señorío de Molina a su aliado mercenario francés Bertrand du Guesclin.Juan de Hombrados fue recompensado con la custodia hereditaria del castillo, que su familia conservó durante muchos años después.El castillo siguió siendo propiedad del Estado español hasta 1971, cuando se vendió en una subasta por 30 000 pesetas.Según su actual propietario, Daniel Antonio Sanz, los productores estaban "buscando un sitio remoto y lejos de cualquier edificio".
Torre del Castillo de Zafra.
Vista general del castillo.