Castillo de Miranda (Zaragoza)

El entorno del castillo consiste en un escarpe típicamente zaragozano, constituido por lomas de yesos, cortados y vales.

Es la más elaborada de las fortalezas menores que se conservan en las cercanías de Zaragoza, y en el mismo cabezo rocoso en el que se encuentra se han hallado diversos yacimientos arqueológicos correspondientes a asentamientos de culturas y épocas diversas que sugieren su ocupación histórica desde al menos la Edad del Hierro hasta finales de la Edad Media.

El poblado, desaparecido su valor estratégico, debió ser abandonado ante el creciente auge de Caesaraugusta.

[2]​ El cabezo de Miranda pudo ser repoblado en período andalusí, momento en que comenzaría a edificarse el castillo en su extremo oriental.

A esta época se asocian popularmente las ruinas del castillo de Juslibol, hoy conocido como Picote de San Martín; pero cuya edificación tuvo lugar en el siglo X.

En 1323 Jaime II lo vendió al arzobispado de Zaragoza; y desde entonces desaparece toda documentación sobre el pueblo y el castillo, lo que parece sugerir que se produjo de nuevo su abandono.

Esta ermita siguió siendo utilizada para el culto hasta mediados del siglo XIX.

La puerta, muy desfigurada, se encuentra delante del foso, en la esquina Norte, y da acceso a un camino que asciende en recodo por una rampa, hasta alcanzar la parte posterior de la torre albarrana.

El recinto alto del castillo se encuentra a su vez dividido en otros dos niveles: La parte inferior, en la que se construyó una torre de planta rectangular reforzada con pilastras que tuvo cuatro arcos de herradura abiertos al lado Norte; y la torre principal, separada del anterior por un estrecho corredor que lleva al nivel superior de la fortaleza, donde se encuentra el patio de armas aterrazado.

Imagen aérea del galacho de Juslibol en la que se observa el límite entre la huerta fluvial y la estepa desértica
Ruinas de la zona arqueológica del cabezo de Miranda, situada al oeste del castillo
Planta del monumento basilical del cabezo de Miranda, posiblemente adaptado para funcionar como mezquita en periodo andalusí
Croquis de 1858 que representa los terrenos correspondientes al pueblo de Juslibol en dicho año, que incluyen la dehesa de Miranda y su ermita
Restos de la ermita de Miranda, con la hornacina de la Virgen dispuesta en la pared Este
Sección simplificada del recinto alto del castillo de Miranda