[1] Este fuero recibe este nombre ya que recoge el Derecho privilegiado de los infanzones, los cuales eran un estatus nobiliario inferior a los nobles del antiguo Reino de Aragón.
Los infanzones eran los ricos hombres, barones y condes que se consideraban iguales al propio rey.
Eran descendientes, en su gran mayoría, de los primeros reconquistadores que poblaron las montañas pirenaicas de Jaca, donde se refugiaron ante el avance musulmán.
Los infanzones estaban formados así por una pequeña nobleza que no obedecía a los grandes señores sino que dependían directamente del rey y que tenía sus propios estatutos y prerrogativas especiales, individuales o diferentes en cada ciudad o comarca según las concesiones particulares del rey de Aragón.
[1] Este fuero se va a extender a otras ciudades, tales como: En 1129 Alfonso I otorga a la ciudad de Zaragoza el privilegio de ejercer por su cuenta el derecho de tomar represalias por su cuenta ante agravios sufridos por la ciudad o sus ciudadanos, incluso sin participación de la justicia regia.