Palacio del Canto del Pico

El acceso al edificio es mediante un camino de tierra, que sube hasta la parte más alta de la finca, encontrando el palacio principal.

El paraje presenta un relieve bastante accidentado y se encuentra surcado, por su lado oeste, por el arroyo de la Torre, afluente por la izquierda del río Guadarrama.

El Palacio contiene elementos representativos del arte español de los siglos XII a XVII.

[3]​ Las obras fueron realizadas por maestros canteros de la zona, como Mazarredo,[1]​ ya que la casa está construida en su mayor parte en granito, y se extendieron desde 1920, bajo, según algunas fuentes, la dirección del ingeniero Antonio Ramos, amigo personal del propietario,[4]​ y por el maestro mayor de obras de Torrelodones Prudencio Urosa,[1]​ hasta 1922.

En una de sus visitas al lugar murió repentinamente mientras descendía por unas escaleras, según se recoge en una placa conmemorativa instalada en el interior del edificio («Bajando por esta escalera, ascendió al cielo don Antonio Maura»).

Al morir su esposa, perteneciente a la familia Maroto de inmensa fortuna, el conde redujo drásticamente sus gastos, ya que para entonces había agotado gran parte de su capital.

El conde de las Almenas perdió a su único hijo durante la guerra.

[2]​ Dejó en 1947 la finca y el palacio escriturados a nombre de Francisco Franco Bahamonde (1892-1975).

Su nieta, María del Mar Martínez-Bordiú, Merry, y el periodista Jimmy Giménez-Arnau fijaron allí su residencia a finales de los años 1970, después de contraer matrimonio.

Posteriormente, fue comprado por particulares, y se intentó sin éxito convertirlo en hotel.

Enclave del palacio, en lo alto de la montaña del mismo nombre, a 1011 m de altitud, la máxima altura de Torrelodones .
Palacio Canto del Pico.