[5] Los canguros están protegidos por la legislación de Australia, tanto estatal como federal.La carne de canguro es rica en proteína y baja en grasas (alrededor del 2%).Esta información es invaluable para calcular dietas balanceadas o cuando un sujeto requiere una fuente extra natural de un aminoácido esencial específico.La carne de canguro se legalizó para el consumo humano en Australia del Sur en 1980.En Nueva Gales del Sur, Queensland y Victoria solo se podía vender como alimento para mascotas hasta 1993.[10][11] El canguro alguna vez estuvo limitado en disponibilidad, aunque el consumo en Australia se está volviendo más extendido.Es más difícil monitorear las prácticas de sacrificio no comerciales y a los canguros muertos bajo estos permisos, por lo que estos no pueden venderse comercialmente.Debido a esto, estos se dejan descomponer en los potreros, en lugar de ser utilizados como un recurso sostenible y renovable.El kangatarianismo es una práctica reciente de dieta que elimina todas las carne con excepción del canguro, por motivos medioambientales y éticos.[19][20] Los defensores del kangatarianismo también lo eligen porque los canguros australianos viven vidas naturales, comen alimentos orgánicos y son sacrificados humanamente.El nombre fue escrito por el profesor universitario Steven West, un estadounidense a punto de nautralizarse como ciudadano australiano.Otros finalistas para el nombre fueron kangarly, maroo, krou, maleen, kuja, roujoe, rooviande, jurru, ozru, marsu, kep, kangasaurus, marsupan, jumpmeat, y MOM (meat of marsupials).El canguro formó una parte importante de muchas dietas aborígenes tradicionales.Las personas beben estos líquidos, que según los estudios, son bastante inofensivos.[24]Los pueblos Anangu, Pitjantjatjara y Yankunytjatjara de Australia Central llaman al canguro "malu".Utilizan malu principalmente para la carne (kuka), pero otros usos incluyen materiales para la fabricación de lanzas.
Carne de canguro en un supermercado australiano
Bistec de canguro
Canguro con tomillo servido en Helsinki, Finlandia.
Cecina de canguro ahumada en una tienda en Richfield, Wisconsin, Estados Unidos