Su composición física es casi idéntica a la de la leucina, variando únicamente por la colocación de sus átomos que es ligeramente diferente, dando lugar a propiedades diferentes; su cadena lateral es no polar (por tanto hidrofóbica), un grupo sec-butilo (1-metilpropilo).
La isoleucina fue descubierta en 1904 por el químico alemán Félix Ehrlich, en los solubles de melazas.
En mamíferos, el acetil CoA no puede ser revertido a un carbohidrato, pero puede ser usado para sintetizar cuerpos cetónicos o ácidos grasos, por lo que es cetógeno.
Alimentos de origen animal que lo contienen son huevos, pavo, pollo, cordero, queso y pescado.
También lo contienen proteínas de soya, algas marinas, y amaranto o kiwicha.