En ese mismo año, contrajo nupcias con Joan Dest, una joven norteamericana, de cuyo matrimonio nacieron dos hijos varones, Carlos y Andrés.
De esa unión nacieron sus otros dos hijos Juan Carlos y Melinda Kathleen.
El gobernador Romero Barceló llevó a cabo reformas económicas en la isla, las cuales se centraron en explotar su potencial turístico.
En este cuatrienio el gobernador Romero Barceló tuvo problemas políticos que finalmente le causaron perder las elecciones de 1984.
En 1985 renunció a la presidencia del Partido Nuevo Progresista y en 1986 fue seleccionado para llenar una vacante en el Senado de Puerto Rico.
En 1988 aspiró sin éxito a presidir la filial puertorriqueña del Partido Demócrata Nacional (de los Estados Unidos).
El Partido Nuevo Progresista obtuvo un triunfo arrollador en las elecciones de 1992 y Carlos Romero Barceló fue elegido comisionado residente.
Por eso, cuando en 1993 el presidente Bill Clinton abogó por la eliminación del "Corporate Welfare"/"Mantengo Corporativo," Romero Barceló se expresó a favor, lo que lo colocó en conflicto con el gobernador de su propio partido, Pedro Rosselló.
En 2003, cuando Pedro Rosselló anunció su candidatura para la gobernación en 2004, Romero Barceló aspiró nuevamente a comisionado residente, pero fue derrotado en las primarias internas del PNP por Luis Fortuño.
Carlos Romero Barceló se mantuvo activo en la política, a pesar de que ya había cumplido los 80 años.
Su meta principal era obtener la Igualdad Política para los puertorriqueños como ciudadanos de los Estados Unidos.
Durante una ceremonia pública ese mismo día, a Romero le proveyeron una nota sobre el incidente en Maravilla.
CRB fue agredido por el empresario Raymond Molina, causándole traumas faciales y una hospitalización.
[2][3] En los últimos años, sufrió muchas infecciones urinarias que le estaban acarreando numerosos problemas de salud.