Calzas

[3]​ Aunque en su origen fueron prendas masculinas, evolucionaron en diversos tipos de pantalón o calzón largo para ambos sexos.

[b]​[4]​ Han llegado a generar modelos de leotardos, polainas («leggings»), pololos, y ‘pantis’, con desarrollo específico en actividades atléticas.

[1]​ Otro de los precedentes más antiguos eran las calzas redondas o con cola («acabadas en punta a un lado») que Boucher describe como dos piezas separadas; no así las calzas con trabillas o «de fondo plano», que se sujetaban por debajo del pie con una simple tira.

[11]​ Las modas producirán prendas modificadas como la trusa, los gregüescos y el calzón,[1]​ que crearon a su vez nuevas variedades más o menos específicas.

Entre ellas: En un estudio ejemplar sobre la indumentaria española en la época de los Austrias, Herrero García diferencia hasta 16 tipos de calzas:[18]​ A estas, históricas,[20]​ se podrían añadir otras prendas derivadas que han sobrevivido y comercializado, como el leotardo, las polainas (los muy diversos «leggings»), el pololo, e incluso los ‘pantis’ o pantimedias.

Varios tipos de calzas en la vestimenta europea septentrional hacia el siglo XVII , en un óleo de Henry Stacy Marks , datado en 1872. Museo de Liverpool .
Carlos I de España con calzas atacadas , [ 5 ] ​ retrado por Tiziano hacia 1532.
Segismundo III de Polonia en calzas a la española, mientras que uno de los tipos de calzas populares en España en ese momento fueron las calzas a la polaca, [ 15 ] ​ hacia 1620. [ 17 ]