Gregüescos

Una definición adaptada al lenguaje contemporáneo describiría a los gregüescos como anchos calzones fruncidos a la cintura y abiertos por su parte delantera; las "perneras de tres cuartas de largo" se traducen en que llegaban hasta las rodillas, y las faltriqueras laterales por lo que se conoce como bolsillos.

Disponían de un 'supensorio' o braguilla interior, como el del actual calzón deportivo, y una bragueta que habían puesto de moda las calzas atacadas, un recurso que diferenciaba a nobles y cortesanos del pueblo llano.

Herrero García especifica, sin embargo, que el origen de los gregüescos fue claramente campesino, e introducidos en la vida cortesana por la milicia.

[8]​ A partir del lenguaje gestual y la impresión visual que producían las piernas varoniles en sus ajustadas calzas cuando quedaban por completo al descubierto al desplazarse otras prendas superiores de abrigo, algunas teorías sugieren que los gregüescos pudieron responder a una exigencia del pudor instaurado en la corte de Felipe II.

[11]​ Más allá del efecto abullonado, suele llamar la atención la voluminosidad de los gregüescos, amplitud que se conseguía rellenando de papel o algodón (e incluso serrín o salvado en los más modestos) el espacio entre el forro y la tela.

[3]​ Mencionados varias veces por Lope de Vega, es interesante la defensa que hace del prototipo original español frente a los modelos importados, cuando escribe:

Don Juan de Austria , hijo bastardo de Carlos I de España , con pantalón a la griega, hacia 1580. En un retrato atribuido a Juan Pantoja de la Cruz y depositado en el Monasterio de El Escorial
Retrato del rey Felipe III de España (1578-1621), que fue hijo del rey Felipe II de España.
Ulrich III, duque de Mecklenburg , hacia 1573