Calle de Avinyó

[4]​ En el número 56 de esta calle vivió el dramaturgo Frederic Soler, más conocido por el seudónimo Serafí Pitarra.[6]​ En esta calle (en el número 44), había un burdel que solía frecuentar Pablo Picasso, conocido como «Ca la Mercè», en el que se inspiró para pintar su célebre cuadro Las señoritas de Avignon (1907, Museum of Modern Art, Nueva York), escrito tradicionalmente con esa grafía porque se pensaba erróneamente que aludía a la ciudad francesa de Aviñón.[7]​ En el número 27 tuvo su sede una logia masónica en la década de 1930, espiada por el presbítero Juan Tusquets y por su secretario y también sacerdote Joaquín Guiu desde la casa de la tía del primero, que regentaba una farmacia.Es un edificio ecléctico de corte clásico que combina elementos renacentistas con los órdenes clásicos grecorromanos;[9]​ en la fachada se hallan dos esculturas en alegoría del Comercio y la Industria, obra de Rossend Nobas y Joan Roig i Solé.Corresponden a una casa romana que estuvo habitada entre los siglos i y v, que incluyen un conjunto de pintura mural de gran calidad, único hallado hasta entonces en la ciudad.
Plano de Barcino , donde la calle Avinyó estaba ocupada por la muralla occidental de la ciudad
Restos arqueológicos de la Domus Avinyó